Las escuelas invertidas funcionan con destacados resultados en el mundo entero. Y este momento en especial, es una gran oportunidad para implementar medidas de desarrollo. En tiempos críticos como el que vivimos, estamos exigidos a cambiar. Es necesario que utilicemos todos nuestros recursos e impactemos en todos los ámbitos posibles.
La flexibilidad, responsabilidad, creatividad, innovación y la colaboración, son aspectos que necesitamos activar para encontrar formas, que aseguren la salud en las diversas dimensiones.
La educación de nuestros hijos, quienes están en este momento en casa, es algo de lo que nos debemos ocupar ya. La propuesta de clases invertidas es una gran alternativa.
Creo que el mundo será diferente después del coronavirus. Un antes y un después, es inminente.
Podemos crear hoy mismo, ambientes que faciliten y promuevan más desarrollo de habilidades cognitivas superiores. Y por sobre todo, que se focalicen en generar compromiso, participación, creatividad e innovación. Así como la colaboración, acción y responsabilidad fundamentales para avanzar. Para hoy y por un futuro mejor para todos.
¿Qué son las escuelas invertidas?
Es un enfoque pedagógico metodológico creado en el 2007, por Jonathan Bergmann y Aaron Sams, profesores de química de la Woodland High Scholl, Colorado. La misma propone una evolución de la educación. Permite generar un aprendizaje más profundo y de calidad, donde los alumnos son mejores aprendices. Es una forma de educación altamente personalizada, que se desarrolla en un ambiente interactivo y colaborativo. El educador es un coach, un facilitador, un guía. Quien proporciona información y diversas propuestas innovadoras y flexibles. Promueven que los estudiantes aprendan mejor y se involucran en su aprendizaje, de manera activa, dentro y fuera del salón.
La idea básica consiste en aprovechar los intereses de los estudiantes y sus formas actuales y preferidas de relacionamiento. A través de ellos, acercarlos a un aprendizaje más significativo. Los recursos tecnológicos existentes son clave para efectivizar esta propuesta metodológica.
¿Cómo funciona la educación invertida?
1. El docente, profesional con alto sentido ético y amor por la educación, planea sus clases con una mirada creativa “out of the box”. Utiliza recursos como sitios y softwares específicos, TEDx, videos, blogs, redes sociales, e-books, applets, entre otros. Graba y entrega sus lecciones junto con otros materiales y propuestas dinámicas.
2. Proporciona consignas claras a sus alumnos, se asegura que esté bien entendida la misma y entrega materiales previo al desarrollo del tema, en el salón.
3. El estudiante accede al tema directamente desde su casa. A través de las propuestas seleccionadas por el educador. Inclusive el propio estudiante tiene oportunidad de acercar propuestas también en esta instancia.
4. Los alumnos se comunican en forma on line e interactuan, tanto entre pares como con el docente. Para esto utilizan plataformas y/o la red social seleccionada. La interacción podrá darse en base a una consigna o en forma abierta.
5. Asisten a clase para compartir ideas, consultar dudas, realizar actividades. Las mismas, pueden ser propuestas por el docente y/o por los estudiantes. Pueden ir desde espacios de reflexión, juegos, aplicación de los conceptos a situaciones reales, ampliación de intereses, propuestas de casos, entre otros. -En tiempos de coronavirus, hasta esto puede ser en entornos digitales.
En todo momento, el proceso y ambiente de aprendizaje están centrados en el estudiante. El estudiante es el centro y es activo. El docente coach promueve un aprendizaje integrado. Genera espacios de preguntas poderosas, estimulando la reflexión. Se asegura de crear compromiso, responsabilidad y acción. Y así, alumnos y docentes co-impactan a nivel conductual, afectivo y cognitivo. Es un aprendizaje significativo, colaborativo e interactivo que desterra el memorístico. Beneficia y se orienta a la construcción conjunta del conocimiento.
¿Cuáles son los 4 pilares metodológicos de las escuelas invertidas?
1. Ambientes flexibles
2. Cultura de aprendizaje
3. Contenido intencional
4. Docente profesional
Existen experiencias ampliamente exitosas en el mundo entero, aplicadas en todos los niveles de la educación, desde primeros años, hasta niveles terciarios. Las estadísticas impactan. A modo de ejemplo, en las páginas de educación de revistas UCU, se publica un artículo con resultados de tres experiencias universitarias, que utilizan aulas invertidas.
Son experiencias concretas y acotadas a modo de investigación práctica. Y aún así los resultados son contundentes a favor de las aulas invertidas:
• 99% dicen que, disponer de los materiales previos a las clases, les generó estar más atentos a las explicaciones y propuestas del docente.
• 96% apoyan la creación de espacios innovadores y el uso de TIC.
• 97% valoran la existencia de un mix de entornos virtuales y presenciales.
• 98% de los alumnos manifiestan que los ayudó en su autorregulación. Lo que relacionan directamente en la organización de su tiempo de estudio, planificación y la toma de decisiones para sus propuestas y tareas.
• 98% dicen que utilizar videos aumentó su comprensión del tema.
• 93% aseguran que los videos les permitió reflexionar.
• 99% refieren que los intercambios en las redes sociales favorecieron la comprensión y sacarse dudas.
• 99% de los alumnos considera haber ganado autonomía en sus tareas.
En todos los casos se impactó positivamente en la participación, el interés, la autorregulación y el compromiso de los alumnos. Se destaca en forma positiva la incorporación de nuevos conocimientos, el aumento de la interacción, del interés en lo estudiado y la valoración por las propias perspectivas e intereses de los alumnos. El estudiante es protagonista y desarrolla habilidades de orden superior. Se comunica mejor, está más motivado y se entrena en la resolución de problemas.
Los espacios virtuales deben ser parte de un proyecto integrado con espacios presenciales. Que los alumnos reciban materiales on line es una buena alternativa por el momento, pero no suficiente para implementar proyectos exitosos a largo plazo. La educación abarca mucho más de lo académico. La inteligencia emocional es un aspecto clave, distintivo y trascendente que necesitamos desarrollar en forma constante para ser personas felices y exitosas.