En el diseño de la última portada de cada año, The Economist anticipa posibles sucesos del año entrante. Así lo hizo el pasado noviembre 2020, adelantándose un mes a su publicación habitual. Cada una de estas portadas contiene un análisis de expertos para pincelar lo que acontecerá. Uno de los muchos e importantes aspectos a los que refieren para el 2021 es que el mundo lo verá como un nuevo inicio.
Un renacimiento donde las personas se replantearán sus metas personales, de trabajo, de salud, de dinero y espirituales. Vienen grandes oportunidades para satisfacer todos esos requerimientos y cambios de pensamiento. Un nuevo inicio con valores más reales. Muchos comportamientos se transforman y nunca regresarán. Acumular, consumir y vivir por lo material pasa al lado negativo de la conversación.
Desde hace tiempo hablamos de las bondades de establecer nuestras metas y detallarlas para las diversas áreas de nuestra vida. Áreas que componen ese todo que somos cada uno de nosotros donde una parte impacta en la otra como si fueran partes de una misma rueda. Que rodará en tanto y cuanto haya un cierto equilibrio.
Muchos entendimos la pandemia como una oportunidad de aprender, entre otras tantas cosas.
Y en este proceso de aprendizaje revalorizamos la vida como tal y la forma en que la vivimos. Nuestra área espiritual tomó más y más relevancia. El 2020 trajo una crisis y, como es habitual en la vida, cuando estas aparecen aceleran e impulsan. El rumbo, la velocidad y el destino lo marca el conductor.
Quizá estás pensando que hacer la plancha, negar o resistir es parte del abanico de opciones y es muy cierto. Ante estas alternativas aparece el enojo, la protesta, las culpas en el otro, etcétera. Sea como sea, es indiscutible que cada crisis es un desafío en sí mismo que trae un llamado a transformar. Las cosas no serán como antes.
Los desafíos también son retos, como lo son las pérdidas y el dolor, con un denominador común: la oportunidad de transformar.
El 2020 inició un cambio cultural mundial que involucra las diversas áreas personales, organizacionales, nacionales, regionales y globales. Estos cambios se seguirán profundizando cada vez más, según plantean los expertos y el modelo de vivir cambia. El que teníamos y aún persiste, en diversos aspectos no cuida la calidad de vida. Y mientras aclaramos cada vez más nuestros valores, mantenemos poco o mucho la dicotomía e incongruencias. Están dadas por hacer aún en contra esos valores que definimos como esenciales para nosotros mismos.
Ese renacimiento al que se refieren los expertos marcará el 2021 y destacará por vivir valores más reales. ¿Sabías que tus metas son una excusa para vivir tus valores? Algunas preguntas para aclarar en este sentido:
- ¿Quiénes y qué es lo verdaderamente importante en tu vida?
- ¿Cómo cuidás eso que es verdaderamente importante para vos?
- ¿Qué es, para vos, ser feliz?
- ¿Qué hacés cada día para vivir esa felicidad?
- ¿Cómo invertís tu tiempo?El mundo espiritual personal y compartido es cada vez más relevante. Ese mundo espiritual que se basa en el mundo físico y energético y que habita cada uno de nosotros requiere ser cuidado. Como siempre, se trata de empezar por uno mismo, tomando conciencia de lo que ya es certeza, como por ejemplo que somos lo que comemos, que el descanso y el ejercicio físico no son opcionales sino necesarios para asegurar la salud y el rendimiento en todos los aspectos de la vida.
También es una certeza que los hábitos de pensamiento y emoción están íntimamente relacionados con la salud así como el corazón al sostenimiento de la vida. Que a partir de pensamientos constructivos y emociones positivas, tenemos la oportunidad de ser felices y sanos. No hay cuerpos sanos con cerebros y corazones inundados de negatividad. Y está en las manos de cada uno de nosotros establecer rutinas y hábitos que nos garanticen una vida con calidad para nosotros y para quienes nos rodean.
Te invito a que tomes un lápiz y un papel para que además de responder a las preguntas, te comprometas con pequeños pasos de acción que te llevarán a vivir más eso que es importante para vos. Es una buena forma de alcanzar la felicidad en tu día a día.