Hacer la formación en Coaching fue un antes y un después y superó ampliamente mis expectativas. No sólo me dio herramientas prácticas, simples y poderosas para impactar a nivel profesional, sino que también se convirtió en mi brújula y faro del día a día.
Descubrí en un método claro, el poder de los objetivos y lo necesario para lograrlos, la importancia de las creencias y valores que los subyacen, a pensar en soluciones y no en problemas, a explorar el presente y diseñar el futuro, a construir nuevas realidades.
Por eso, es una formación que combina reliquias de conocimientos con una experiencia transformadora de la cual sólo se puede salir empoderado.