Hoy por mí, mañana por vos

Hace unos días, comenzando una reunión, vi llorar y sentí el dolor. El dolor de la pérdida registrado en su cara porque en cuestión de horas y sin poder despedirse, a su persona querida la tomó el covid. Dicen que no somos irremplazables pero vaya si lo somos para nuestros seres queridos. Y este covid es implacable y avanza sin tregua cuando lo permitimos.

Me desconcierta como de alguna manera estamos esperando que nos digan qué hacer. Si nos reunimos en Navidad y n de año con 10 , 20 o 30 personas. Si podemos hacer juntadas, estas o si nos quedamos en casa. Llegar al punto en que el gobierno se plantee multar por el no uso del tapabocas es vergonzoso o por la organización de eventos no autorizados es patético.

¿Por qué ponemos afuera lo que es de adentro? ¿Esperamos que hable el presidente para tomar acciones? Vaya si sabemos lo que es importante para evitar la propagación de este bicho incansable.

El miércoles el presidente nuevamente habló de solidaridad. Es cierto que nos reconocemos en ella y la consideramos una distinción de los uruguayos. Agradezco ese mensaje que sigue apelando al corazón y a la responsabilidad de cada uno.

Hace ya unos cuantos días en la puerta de casa y con tapabocas dos médicos se notaban más que preocupados. Con quien sea que hablemos del ámbito de la salud, constatamos que están cansados y que el panorama empeora día a día. Y ellos, que están al frente y expuestos para cumplir con su misión de ayudar y cuidar a cada persona que lo necesita, también tienen que ser cuidados.

Alguna vez me asombró escuchar en el interior de nuestro país repetidamente la frase “hoy por mí, mañana por vos”.

La gente daba una mano porque algún día podría necesitar la de esa persona a quien ayudaba. En su momento y educación jesuita mediante, me pareció una forma egoísta de pensarlo pero pasado el tiempo y aunque no lo haga mío, tiene un resultado interesante. Que sin ser desinteresado funciona como una cadena de favores.

Cada persona vinculada a la salud tiene que ser cuidada hoy más que nunca. Ellos lo necesitan hoy para poder seguir con su misión.

¿Te diste cuenta la cantidad de casos activos que hay del personal de salud en Uruguay?

Así que si querés, aplicá el hoy por mi, mañana por vos o hacélo porque se lo merecen sin interés mediante.

Honremos lo que están haciendo por cada persona que necesita de su asistencia ahora. Honremos a cada científico que está poniendo tanta energía y honremos a cada jerarca que, independiente de banderas, están haciendo lo que consideran mejor para el Uruguay.

Podemos disfrutar de lo importante. Podemos compartir con nuestras familias, celebrar, disfrutar la playa, el aire libre, ir al gimnasio, salir los fines de semana de nuestra casa, respirar... y tantas otras cosas. Hasta veranear, disfrutar una salida en un restaurante e ir de compras libremente a un shopping. Con solo mirar el resto del mundo, es muy fácil constatar que seguimos siendo privilegiados.

Regalemos y enseñemos a nuestros hijos que somos personas integras y maduras que estamos en un cuerpo adulto y que lo somos.

Podemos revertir esta situación y será gracias a los uruguayos. También considero que estamos donde estamos debido a los uruguayos. No creo que la responsabilidad sea del gobierno si algo sale mal. Noble es que decidan asumirlo pero ningún gobierno departamental o nacional, tiene responsabilidad por lo que cada uno de nosotros decidimos y hacemos.

Solo cada uno de nosotros somos responsables que la economía siga activa y que cada sector uruguayo pueda celebrar con algo en la mesa y regalos para sus hijos. Solo cada uno de nosotros somos responsables de evitar que este bicho siga avanzando, solo cada uno de nosotros somos responsables que nuestros hijos el próximo año puedan ir a la escuela, tantas otras cosas.

No pongamos afuera lo que es de adentro. La responsabilidad es nuestra. Al asumir nuestra responsabilidad, concentramos nuestra atención para generar resultados. La responsabilidad nos hace fuertes. Tomemos acción que también nos llevará a beneficiar a los demás. La responsabilidad mira hacia el futuro, otorga libertad y da paz.